¿Quién no conoce a una economista ocupada como administrativa o a una historiadora del arte que bordea los 1.000 € como teleoperadora?. El pan nuestro de cada día ligado a las exitosas cifras académicas de España, donde el 39% de los jóvenes entre 24 y 34 años tiene un título universitario o estudios de grado superior; esto es, un 6% más que la media de paises de la OCDE.
El país ya no puede absorber a los nuevos titulados con un puesto adecuado a su capacitación laboral, pues el modelo económico no se corresponde con las titulaciones ofrecidas por las universidades: estamos ante un problema de sobreeducación y mal aprovechamiento de la formación profesional. Nada que ver con la época dorada para los universitarios de hace varias décadas: sólo el 15% de los que hoy tienen entre 54 y 64 años es titulado superior.
El informe anual de la OCDE, cuantifica este problema: únicamente un 78% de los titulados universitarios que trabajan en España tiene un puesto acorde a su formación. Un 20% tiene un cargo semicualificado y un 2% para el que no se requiere ninguna capacitación.
El informe anual de la OCDE, cuantifica este problema: únicamente un 78% de los titulados universitarios que trabajan en España tiene un puesto acorde a su formación. Un 20% tiene un cargo semicualificado y un 2% para el que no se requiere ninguna capacitación.
Estos datos sitúan a España a la cabeza de un ranking de 24 países de la OCDE (Estados Unidos tiene un recuento distinto). De promedio hay un 13,2% de sobrecualificados en estos países. A España sólo le siguen de cerca Canadá con un 79%, Irlanda con un 80% y Austria y Noruega con un 84%. En cambio, Luxemburgo (98%), la República Checa (95%), Finlandia (92%) y Dinamarca (91%) son hoy el paraíso del recién licenciado.