Las pistas que da para que no decaiga nuestra productividad debes leerlas con atención:
-> La regla del 2. Abrir un nuevo frente —una tarea— antes de terminar la anterior multiplica por dos las complicaciones de tus tareas (y más, si además de ti intervienen otras personas)
-> No caigas en la hiperactividad: Una vez se desvanece el frenesí de la acción queda lo que en realidad hay: tareas inconclusas, estrés latente y problemas por resolver seguramente se solapen unos sobre otros.
-> Planificar ni es hacer ni terminar: Ni las reuniones, ni las pizarras, ni los diagramas hacen y sobre todo terminan las tareas. Aquí, lo importante no es participar, sino terminar.
Y una vez hecha la tarea, saborea el éxito de que todo lo que empieza, tiene un final… pero bien trenzado ;-)