Las startups están de moda y se nota, y es que según ha informado Telefónica, se ha comprometido a crear más de 1.000 startups a través de sus academias Wayra en Europa, como una de sus propuestas para combatir el desempleo y reducir el déficit de conocimiento digital en Europa.
Asimismo, como reflejo de este compromiso, la multinacional española desarrollará la comunidad ‘Telefónica Think Big‘, formada por más de 300.000 jóvenes comprometidos con la construcción de una Europa más emprendedora, incorporará a 50.000 estudiantes en ‘Think Big School’ para formarlos en disciplinas digitales y ayudará a 5.000 jóvenes y graduados en su transición desde el sistema educativo al ámbito laboral a través del programa ‘Talentum‘.
El consejero delegado de Telefónica, José María Álvarez Pallete, ha declarado en el Foro Económico Mundial de Davos, que la industria tecnológica «puede y debe» desempeñar un importante papel en abordar los problemas de la sociedad en la que opera. «En Europa, Telefónica está fomentando el espíritu emprendedor, particularmente entre los jóvenes, con el fin de propiciar cambios positivos en la región», ha explicado el directivo.
Apuesta por el emprendimiento
La firma presidida por César Alierta ha anunciado además que se ha unido a la ‘Grand Coalition’ de la comisaria europea Neelie Kroes con el propósito de impulsar el conocimiento digital, la innovación y el espíritu emprendedor.
Por otra parte, la compañía ha informado que está trabajando para llevar la ‘Campus Party Europe’ a Londres en septiembre de 2013. En este evento, que Telefónica ha calificado como el «mayor festival tecnológico del mundo», se reunirá a más de 10.000 jóvenes europeos para compartir habilidades digitales, explorar innovaciones y fomentar el espíritu emprendedor.
Asimismo, la multinacional ha anunciado en Davos que ha encargado la «mayor y más exhaustiva» encuesta sobre los adultos con la intención de tener una visión más clara sobre las esperanzas, miedos y expectativas de futuro de 12.000 adultos de entre 18 y 30 años procedentes de 27 países.
Fuente > El Economista