El estudio está realizado con información referida al periodo 1995-2005, lo que da cuenta de su representatividad, y señala que, aunque nominalmente el Impuesto de Sociedades se sitúa en la UE a 15 durante la media del periodo en el 34,7%, lo cierto es que en términos reales –lo que en la literatura económica se denomina Tipo Impositivo Efectivo (TIE)- se sitúa en el 33,34%. Como se observa, hay muy poca distancias entre ambos tipos impositivos, lo que pone de relieve la menor importancia que en Europa tienen las deducciones a las empresas. En España, por el contrario, juegan un papel fundamental: aunque el tipo nominal del Impuesto de Sociedades se mantiene en el 35% antes de la última reforma, en realidad las empresas españolas pagan el 24,51%, es decir, casi nueve puntos menos que en la media de la UE a 15.
Las empresas españolas, de hecho, tienen la segunda factura fiscal más baja de la Unión Europea de quince miembros, tan sólo por detrás de Irlanda (20,35%) y en niveles idénticos a Austria (24,51%). Italia, con el 42% en términos reales, es el país que más grava a sus empresas, mientras que Alemania lo hace con el 37%, muy por encima de España.
La importancia de las deducciones en el Impuesto de Sociedades es de tal dimensión que España es el país europeo en el que hay más diferencia entre lo que nominalmente aparece como presión fiscal y lo que realmente se paga. La diferencia es de 10,49 puntos, cuando en la media de UE es de apenas 1,36 puntos porcentuales. En cuatro países, Reino Unido, Francia, Suecia y Finlandia, el tipo impositivo efectivo (real) es, incluso, más elevado que el nominal.
El estudio realizado por los profesores Elena Fernández, Antonio Martínez y Santiago Álvarez (de la Universidad de Oviedo) hace un análisis comparado de los impuestos que pagan las empresas, centrándose en la diferencia entre el tipo nominal (el que formalmente se paga) y el que realmente se abona a Hacienda, es decir teniendo en cuenta las deducciones y desgravaciones de todo tipo que existen en el impuesto (Tipo impositivo efectivo – TIE)