Según las conclusiones del Libro Blanco de la Iniciativa Emprendedora en España, «la iniciativa emprendedora puede aprenderse en la escuela» y debería potenciarse, para que los jóvenes españoles «puedan desarrollar competencias como la autonomía, la confianza en uno mismo y la toma de decisiones en entornos de riesgo». Otro de los retos que permitiría el necesario «despegue» de los emprendedores en España sería la mejora de la financiación para nuevos proyectos empresariales, especialmente en forma de capital riesgo, en sus primeras fases. Estas son algunas de las conclusiones del Libro Blanco de la Iniciativa Emprendedora en España, promovido por la Fundación Príncipe de Girona (FPdGi), elaborado por los expertos de ESADE Business School. Para los autores del estudio, «los jóvenes españoles no sienten suficientemente que se les haya educado para emprender». Por este motivo, señalan que sería necesario que «los profesores, en sus escuelas, tengan herramientas y materiales adecuados para enseñar sentido de la iniciativa y espíritu de empresa, a la vez que fomentaran la interacción de sus alumnos con emprendedores locales».
Todo ello permitiría fomentar una mayor cultura emprendedora, que ayudaría a evitar «estigmatizar» al creador de una nueva empresa que haya fracasado y, a su vez, incrementaría el número de emprendedores en nuestro país, que, tal y como apunta el estudio, representa tan solo el 5,1 % de la población y, además, está disminuyendo a causa de la crisis. Este dato es aún más llamativo si lo comparamos con el porcentaje de otros países, como Noruega (8,5 %) o los Estados Unidos (8 %).
¿Por qué no se emprende en España?
Los principales condicionantes en España a la hora de tomar la decisión de no emprender son el miedo al fracaso y la aversión al riesgo. En el caso del primero, el informe destaca que el 45 % de las personas encuestadas en España tiene miedo al fracaso (esta cifra tan solo es superada por Francia, con un 47 %). Asimismo, los españoles tampoco son proclives a tomar riesgos, y tan solo el 12 % de ellos asegura que es arriesgado (frente a un 39 % de los estadounidenses). Pero también se trata de una cuestión de falta de autoconfianza, ya que, según el Libro Blanco de la Iniciativa Emprendedora en España, los españoles nos consideramos poco creativos y pensamos que lo que nos sucede está, en gran medida, determinado por otros o por la suerte.
Desde el año 2008, venimos aplicando el Proyecto Jovenes Emprendedores Sociales en dos centros educativos en la region Tacna de Perú, con buenos resultados, en el que partici0pan estudiantes de 12 a 16 años, conjuntamente con la ciudad Tecnologica de Valnalon del Principado de Asturias, sin embargo, nosotros fortalecemos la enseñanza con experiencias de empresarios emprendedores y académicos de negocios, tanto a los estudiantes como a sus facilitadores, también entrenados en materia de negtocios. Se puede rescatar de este proceso que es necesario que los docentes o profesores aprendan negocios y de esa manera puedan compartir esas experiencias con los alumnos. Muchas veces sólo nos contentamos con eneseñar para cumplir un curso o materia preparado para el semestre o año academico, pero nos olvidamos de monitorear, evaluar (hacer seguimiento) después del proceso, para ver si el alumno viene aplicando lo aprendido. En el caso nuestro, un 40% de los participantes, ya ha puesto un negocio familiar (en su casa), para paoyar a su familia. Entonces, con esa experiencia, pierde el temor de fracasar o arriesgar. Nuestra Institución se llama Centro de Innovación y Gneración de Valor – CEINVA, estaríamos deseosos de compartir esta experiencias con España, en materia de emprendimiento.