El Instituto de Crédito Oficial (ICO), pone a disposición de los bancos el dinero para que llegue a los autónomos y pymes a través de sus lineas de mediación, pero ¿por qué los bancos dan este dinero del ICO?
Por dinero, si, porque dan más préstamos a medida que el ICO les deja tener más margen comercial. Esto, que lo podíamos leer hace unos días en Vozpopuli, es fácil de probar.
¿Cómo funciona el ICO y los bancos con los préstamos para empresas?
En las líneas del Instituto Oficial de Crédito, el Estado pone la liquidez, y los bancos conceden los préstamos, asumen los riesgos y por su gestión se llevan un margen financiero.
Pero, ¿Cómo averiguar que para que se abra el grifo lo que necesitan los bancos es más margen?
Es fácil, ¿Cuál era el montante total de líneas de mediación concedidas por el Instituto Oficial de Crédito a 30 de septiembre de 2013? Pues exactamente, tal y como se puede comprobar en las cuentas del ICO, 7.941 millones de euros.
¿Y cuál fue la cifra final de 2013 de la que el ministro de Economía, Luis de Guindos, presume? Ni más ni menos que 14.000 millones, unos 2.000 millones más que el año anterior pero 8.000 millones por debajo de los 22.000 millones que se anunciaron y que, por cierto, nunca se dan.
Es decir, que de octubre a diciembre, en tan sólo tres meses, se logró prácticamente duplicar el total porque de otra forma no se habría podido superar la cantidad otorgada el año pasado, lo que habría supuesto un verdadero fiasco. ¿Acaso una proeza obrada en apenas 90 días por el equipo que dirige Román Escolano? Más bien parece que no.
“A lo largo de 2013 se han aumentado los márgenes que pueden llevarse los bancos y a finales de año se ha dado un empujón muy fuerte dirigido desde arriba para que se brinden más líneas ICO”, explican fuentes del sector financiero.
Y tal afirmación se puede comprobar fácilmente al comparar los márgenes permitidos de un año y otro. Así, por ejemplo, en una línea ICO Empresas y Emprendedores 2013 o una línea ICO Internacionalización 2013 el margen financiero para la entidad se situaba hasta el 2% en operaciones a 1 año y el 2,3% en operaciones a más de un año; mientras que en las mismas líneas de 2014 el margen a un año asciende hasta el 2,3%; el 4% en operaciones a dos y tres años; y el 4,3% en operaciones a más de tres años. De lo cual se extrae una diferencia muy considerable que puede alcanzar incluso los dos puntos.
La conclusión es que se han brindado más créditos, pero a costa de encarecerlos sustancialmente. Algunos rondan ya tipos prohibitivos en torno al 8 por ciento. “Hombre, mejor esto que nada”, argumentan fuentes del sector financiero, cosa que contrasta con los resultados de beneficios presentados por las entidades financieras españolas.