Aunque todo estaba preparado desde que a mediados de año la Comisión Nacional del Mercado de Valores aprobó su reglamento, esta semana se presenta en sociedad y arranca oficialmente el nuevo Mercado Alternativo de Renta Fija (MARF), en el que las pequeñas o más bien medianas empresas podrán colocar deuda e intentar así mejorar su financiación ante la pertinaz sequía crediticia.
También se espera conocer los primeros mediadores y asesores registrados, que guiarán a las sociedades que quieran emitir.
El perfil buscado es el de una empresa con una facturación anual mínima en torno a 100 millones de euros, sin dificultades económicas, con una deuda sobre ebitda de entre tres y cuatro veces, capacidad de repago y que esté internacionalizada o en proceso de salir al exterior.
Está claro, según advierten todos los expertos, que el inversor no va a comprar obligaciones para salvar a una empresa de la quiebra o para que pague las nóminas del mes siguiente, sino para financiar proyectos de expansión.
¿Cuales son las claves de este nuevo mercado de renta fija para empresas?
100.000 euros es la inversión mínima contemplada en el reglamento del nuevo mercado, que solo podrán aportar inversores institucionales ya que no se contempla la participación directa de particulares, al contrario de lo que ocurre en el MAB.
800 empresas españolas, según el informe del IEB y Axesor, cumplirían los requisitos para acceder al nuevo mercado. De ellas, un centenar estaría en condiciones de emitir de forma inmediata. Las primeras ya han empezado a solicitar ratings privados para evaluar costes.
1.000 millones de euros ha previsto la sublínea Pagarés y Bonos de Empresas del ICO, dentro del apartado de Empresas y Emprendedores, para financiar la adquisición por parte de las entidades financieras de bonoso pagarés de sociedades españolas y desarrollar el MARF.
6,9% es la rentabilidad media esperada para las emisiones del MARF, según algunos estudios, aunque dependerá de la evolución de las condiciones de mercado, el riesgo soberano o el rating de los emisores. Se prevé que la mayoría tenga una calificación crediticia de BB.
Fuente > Cinco Días
Foto > brucknerite