Los empleados españoles son los más cómodos, prefieren ejecutar órdenes antes que tomar decisiones o plantear ideas nuevas en el trabajo, y suelen optar por la consigna de que decida el jefe, que yo no me responsabilizo, según un estudio de la European School of Management y que recoge Europa Press
Este estudio también llega a la conclusión de que los trabajadores españoles confían ciegamente en sus relaciones personales con amigos, familiares y conocidos a la hora de cerrar tratos u operaciones importantes para la empresa, sin necesidad de justificar de manera objetiva esas decisiones.
Por otro lado, este estudio también analiza las tácticas y estrategias más utilizadas por los empleados españoles a la hora de influir en sus jefes para lograr todo tipo beneficios salariales, profesionales o personales:
Por otro lado, este estudio también analiza las tácticas y estrategias más utilizadas por los empleados españoles a la hora de influir en sus jefes para lograr todo tipo beneficios salariales, profesionales o personales:
- En primer lugar acuden a sus jefes con argumentos sólidos que apoyen y avalen sus ideas, y utilizan la lógica para sacar adelante sus propuestas.
- En segundo lugar apuestan por destacar las acciones de éxito logradas en la empresa, la fidelidad mostrada, la experiencia o el conocimiento global del negocio, usando mucho marketing personal.
- También optan por buscar aliados dentro de la empresa, esto es buscar un grupo de seguidores que secunden sus peticiones o recurrir directamente a un mando más alto de la organización, saltándose al jefe inmediato.
- Como última opción los trabajadores españoles utilizan la demanda directa y persuasiva y el intercambio de favores con el jefe. En este caso, el trabajador suele negociar con su superior una serie de ventajas, como las vacaciones o las horas extras, a cambio de asumir más tareas.
Foto | joshunter