Las franquicias, entrenadores personales, el crossfit y el running acorralan a los gimnasios basados en los modelos de negocio tradicionales estando en un momento agitado para el sector que ha perdido el 25% de sus instalaciones.
Son varias las causas las que están cambiado el sector y la forma de ver los gimnasios por parte de sus clientes, por un lado, con la llegada a España de nuevas formas de entenderlo, como pueda ser el crossfit y los entrenadores personales, que ya no proponen espacios grandes repletos de máquinas, y el desembarco de la moda del running que directamente saca al cliente del «gym» y lo echa a correr a la calle horas y horas, y por otro, la llegada de grandes franquicias lowcost, que rebajan los precios peligrosamente para el gimnasio tradicional.
El nuevo modelo de negocio impuesto por las franquicia, tal y como leemos en El Economista, llegó de Estados Unidos, encontrando en la crisis económica el mejor caldo de cultivo parapropagarse. Este modelos de negocio está basado en el gimnasio low cost que se puede sostener por el tamaño y la compra a gran escala y escaso personal, si bien en España, como en otros sectores,se desvirtua y termina siendo un low-prize.
Caida en picado del sector
Según los datos que maneja la Federación Nacional de Empresarios de Instalaciones Deportivas (FNEID) de las 75.000 personas que había trabajando en las instalaciones deportivas de nuestro país antes de la crisis, el 17% del total, cerca de 13.000 personas han perdido sus puestos de trabajo durante estos años de bajón económico.
Pese a la llegada en masa de las franquicias, el número de centros en los que practicar deporte también se ha venido abajo ya que el sector ha pasado de tener 16.000 instalaciones a 12.000, dejándose por tanto un 25% por el camino, lo que implica una caída del 20% de la facturación de las instalaciones deportivas de España en los últimos siete años.
Foto | Camping Marjal Guardamar