La formación continua de los trabajadores a lo largo de toda su vida laboral es, sin duda, uno de los principales elementos que dotan de valor añadido al mercado laboral. Sin embargo, las empresas españolas no parecen confiar del todo en este axioma o en el sistema actual de formación
Según el último balance de la Fundación Tripartita para la Formación en el Empleo, órgano que gestiona los planes de formación continua de las empresas, los ocupados y los desempleados, en 2011 las empresas solo dispusieron del 73% del crédito tienen para financiar la formación de sus trabajadores con cargo a las bonificaciones de las cuotas que pagan a la Seguridad Social por este concepto. En concreto, las cifras oficiales calculan que las compañías disponían de un crédito total de 763,77 millones de euros para la formación continua de sus empleados y solo gastaron 561 millones de euros, con lo que el 27,3% de este presupuesto se quedó sin gastar.
Las últimas reformas del modelo de financiación de estos programas formativos han estado orientadas a facilitar su utilización por las empresas, sobre todo por las pequeñas y medianas. Pero, a la luz de los resultados citados, el actual sistema tampoco parece el óptimo.
Si bien es cierto que 2011 fue el mejor ejercicio en cuestión de aprovechamiento de los fondos formativos desde que empezó la crisis en 2008, cuando las empresas solo gastaron el 68% de los fondos a los que podían acceder.
Esto no quiere decir que exista un fondo de dinero sin gastar acumulándose, sino que las empresas podrían disponer de cierto dinero trasformando lo invertido en formación en bonificaciones de las cotizaciones y no lo hacen en su totalidad.
Este balance también pone de manifiesto el bajo porcentaje de empresas que de dan formación a sus trabajadores: solo 432.182, lo que supone el 29% del total de compañías inscritas en la Seguridad Social.
Pero, además, existe una fuerte brecha en función del tamaño de las empresas. El pasado año solo una de cada cuatro micropymes (de 1 a 9 trabajadores) financió algún curso formativo a sus empleados mediante el sistema público de bonificaciones; mientras que el 58% de las pymes (de 10 a 249 trabajadores) y el 90% de las grandes empresas (de más de 250 empleados formó a parte de su plantilla.
Cursos bonificados
En cuanto a la cantidad de trabajadores formados es aún menor. El pasado ejercicio fueron 2,9 millones los asalariados que participaron en cursos del sistema de bonificaciones, el 25,5% del total de asalariados del sector privado medidos por la Encuesta de Población Activa (EPA). Tampoco es un porcentaje alto pero ha aumentado considerablemente desde 2008, cuando solo el 14% de los asalariados del sector privado recibía este tipo de cursos.
El tiempo medio de formación que reciben los empleados con cargo al sistema de bonificaciones es de 27 horas. El formato más común es la formación a distancia, seguida de la teleformación, y, finalmente, la presencial y la mixta entre las modalidades anteriores. Los contenidos formativos con más participantes fueron, por este orden, la prevención de riesgos, la gestión de recursos humanos, los idiomas y la informática, según la Fundación Tripartita para la Formación en el Empleo.
Fuente > Cinco Días