Las medidas fiscales recientemente tomadas para 2012 y 2013 por el Gobierno de Mariano Rajoy, tienen incidencia directa en los ingresos del Estado de 5.357 millones de euros adicionales -según Hacienda- , pero más dolorosamente en los contribuyentes.
En un estudio José Félix Sanz, catedrático de Economía Aplicada de la UCM, y Desiderio Romero, profesor titular de la Universidad Rey Juan Carlos, han calculado que
Si bien, esta es la repercusión en el bolsillo del contribuyente español que pagará más en términos medios, esta subida se notará de manera diferente según la comunidad autónoma de la que estemos hablando ya que el incremento de impuestos será superior en aquellos territorios que cuentan con un mayor número de contribuyentes adinerados, que son los más afectados por el incremento.
El número de contribuyentes madrileños asciende al 15,8%, una cifra inferior a Cataluña y Andalucía. Sin embargo, el 40% de los españoles con rentas superiores a 88.000 euros (10 veces el salario mínimo) residen en la Comunidad de Madrid. En cambio, Andalucía, la comunidad más poblada de España, solo cuenta con un 7,8% de las rentas altas, según datos de la Agencia Tributaria.
Casi el 30% de la mayor recaudación por el incremento del IRPF procederá de contribuyentes madrileños, seguidos de catalanes, andaluces y valencianos. El estudio también refleja el número de declarantes que, al tener rentas muy bajas, no se verán afectos por la subida del IRPF. Según el informe, casi la mitad de los extremeños quedarán fuera del incremento tributario. En cambio, solo la factura fiscal del 22% de los contribuyentes no se incrementará.
Cada madrileño pagará, de media, 610 euros más por el impuesto de la renta, una cifra que se reduce a 224 euros en el caso de los extremeños. Estas cifras ilustran la progresividad del aumento de impuestos de Rajoy y constatan que será en los territorios que reúnen un mayor número de rentas altas donde más se encarecerá la factura tributaria a nivel agregado.
El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, aseguró que la Ley de Financiación Autonómica obligaba al Gobierno a ceder a cada comunidad autónoma el 50% de los ingresos adicionales generados por la subida. Sin embargo, Sanz apunta en dirección contraria y recuerda que el real decreto convalidado ayer establece que el aumento de tipos afecta solo a la parte estatal del impuesto y, por lo tanto, no existe una obligación legal de transferir una parte de la recaudación a las comunidades.
En cualquier caso, el catedrático de la UCM mantiene que el incremento de tipos marginales aumentará de manera significativa la progresividad del IRPF así como su poder redistributivo». Sin embargo, advierte que la primera gran medida adoptada por el nuevo Ejecutivo también pueden conllevar «costes de eficiencia nada desdeñables».
Fuente > Cinco Días