De muestra dos ejemplos, el primero, ‘la financiación informal‘, o lo que se conoce comúnmente como las ‘tres efes’: friends, family and fools (amigos, familiares y tontos). Y es que si no se tienen recursos propios y se tienen las puertas del banco cerradas, lo que nos queda es conseguir el dinero por vías informales, quizá no soportando tipos de interés pero apuntando cosas en el debe de la vida del emprendedor a ciertos amigos o familiares
El segundo ejemplo, es la aplicación de lo informal a la realización del estudio de mercado. Una de las principales carencias del emprendedor es la información a la hora de realizar un pequeño estudio de mercado para reducir la incertidumbre de si el negocio va a funcionar o no.
Tenemos claro que para hacerlo nos hacen falta datos como la facturación de negocios similares, el número de clientes que manejan, etc, datos que pueden salir, o bien de la experiencia, es lo más común; o bien conseguir esta información a través de amigos que trabajen en alguna empresa, llamadas haciéndose pasar por otras personas, conociendo personal de gestorías, etc…todo muy informal.