El Parlamento Europeo ha aprobado un informe que busca reforzar el papel de las pequeñas y medianas empresas europeas en el comercio internacional. Para ello, proponen la reducción de los costes de los procedimientos aduaneros (pueden alcanzar hasta un 15% del valor de los bienes objeto de la transacción), la garantía de apoyo en época de crisis y la revalorización de los productos europeos a través del sistema de marca de origen comunitaria. Además, los eurodiputados animan a la Comisión Europea y a los Estados miembros a apoyar plenamente a las PYME en la actual crisis financiera, velando por que tengan continuamente crédito a su disposición para que puedan mejorar su desarrollo. Veremos si esto finalmente se convierte en directiva de obligado cumplimiento o queda en una mera declaración de intenciones.
Por otro lado, señalan que se debería adoptar cuanto antes la patente única europea y el estatuto de la empresa europea, con el fin de favorecer la transición a los intercambios comerciales fuera del mercado comunitario. Además lamentan la introducción tardía del sistema de marca de origen comunitariacon respecto a determinados bienes procedentes de países no europeos (como textiles y calzados).