No sólo puedes consultar los nombres de los platos, bastante exóticos ya que se trata de un restaurante asiático, en la pantalla tácil aparece una foto para que te hagas una idea de lo que estás pidiendo. Si aún así tienes dudas, siempre puedes pedir la ayuda de un camarero. Tras acabar la cena pides la factura, también tú mismo, y si no sabes cómo volver a casa el sistema te permite consultar el plano del metro o pedir un taxi sin moverte de la mesa. Muy sugerente la conexión con la cocina para que veas como preparan tu plato.
Además de todo esto, cuentan que la comida está buena. ¿Quién da más?