El objetivo de Hacienda es mantener la situación actual, es decir, sólo las compañías adheridas al régimen de devolución mensual del IVA deberán presentar, como ya hacen ahora, los libros registro.
Por otra parte, la legislación vigente indica que tal obligación se extenderá al resto de compañías en 2010. Hacienda cambiará este punto y establecerá que la exigencia de presentar los libros registro para aquellas empresas que no reclamen la devolución mensual del IVA «se determinará por orden del Ministerio de Economía». Fuentes de la Agencia Tributaria indican que el cambio normativo implica, de facto, que la idea de exigir el envío del libro registro se pospone sine díe, aunque la redacción legislativa -aún no definitiva- sugiere que el Gobierno deja abierta la posibilidad de retomar la medida en el futuro. Por otra parte, no es descartable que el Ejecutivo opte por obligar a presentar los libros registro sólo a las grandes empresas.
En cualquier caso, la mayoría de sociedades pueden respirar tranquilas. La medida, de entrar en vigor, implicaba que todas las grandes empresas mensualmente y el resto, trimestralmente, deberían enviar a Hacienda el detalle de todas las facturas emitidas y recibidas. De cada una, se debía anotar la base imponible, el tipo impositivo, la fecha de expedición y un largo etcétera de datos. Se calcula que en España se distribuyen unas 1.700 millones de facturas al mes.
La mayoría de empresas, según los fiscalistas, no están preparadas para realizar tal trabajo y, aún menos, para remitir esa información telemáticamente, como fija la legislación. Incluso para las grandes empresas -con mejores sistemas informáticos y recursos- la medida supondría una carga de trabajo titánica.
La eliminación de la obligación ha provocado cierta división en Hacienda, aunque la mayoría entiende que en un momento de crisis como el actual resulta contraproducente reclamar el envío de los libros registro, ya que supone «un esfuerzo bestial».
Fuente > CincoDías