La financiación es uno de los obstáculos más importantes que tiene que superar el emprendedor que quiere llevar su proyecto a buen puerto. ¿Pero cuál es el mejor vehículo para obtener dicha financiación? Dependiendo del tipo de negocio que queramos poner en marcha y nuestro perfil como emprendedor, nos convendrá un tipo de financiación más tradicional o apostar por modelos más arriesgados.
Las principales fuentes de financiación a las que puede acogerse el emprendedor son las siguientes:
Financiación bancaria
En estos momentos, la financiación tradicional bancaria es una de las puertas más complicadas de abrir para un emprendedor. Sólo lo lograrán proyectos muy solventes, trabajados y realistas, en los cuales se especifique con mucha precisión para qué se quiere el dinero (maquinaria, equipos, circulante, etcétera), y cómo se va a devolver.
- Pros: Financiación rápida y de fuente sólida.
- Contras: Difícil acceso y poco dados a proyectos innovadores. Fuertes garantías de devolución.
- Tipo de proyecto: Negocio tradicional, socios de acreditada experiencia con avales para responder y recursos propios que sostengan el proyecto.
Subvención pública
En general muy limitadas tanto en cuantía como en el uso que se les puede dar (ayudas a la innovación tecnológica, etcétera). Deben ser consideradasmás como ayuda o incentivo, principalmente de carácter fiscal (exenciones a la cuotas de la Seguridad Social, etcétera) que como financiación propiamente dicha.
- Pros: Sin obligación de reembolso y de aplicación directa para nuevos proyectos.
- Contras: De escasa cuantía y nulo impacto directo en el circulante de la empresa. En ocasiones muy rígidas en cuanto a los requisitos y lentas en su aplicación (cobro de los fondos).
- Tipo de proyecto: Proyectos liderados por nuevos empresarios, jóvenes y personas con discapacidad o en riesgo de exclusión social (parados de larga duración, mujeres maltratadas, etcétera). Proyectos tecnológicos o de innovación.
Familiares, amigos, personas cercanas al emprendedor
Es lo que se conoce en inglés por las siglas “FFF“ (friends, fools, family). Con esa forma tan gráfica de referirse a los inversores del círculo más próximo al emprendedor (“fools”, literalmente, “tontos” en inglés) los anglosajones ponen el acento sobre el riesgo que implica este tipo de financiación, en la que lo que prima es la relación personal y de confianza casi “a fondo perdido” entre inversores y emprendedores.
- Pros: Sin necesidad de grandes justificaciones. Mucha flexibilidad en cuanto a plazos de devolución y retorno esperado por el inversor.
- Contras: Normalmente, de escasa cuantía y limitados al arranque. No permiten proyecciones muy a largo plazo.
- Tipo de proyecto: Proyectos pequeños liderados por emprendedores jóvenes e inexpertos.
Business angels
Son inversores privados que aportan su capital, su experiencia y contactos en el mercado. Aunque ponen dinero, su perfil es más de empresario y mentor que de inversor propiamente dicho. Tienen un carácter informal.
- Pros: No sólo aportan capital, también un muy valioso know-how acerca del negocio y el mercado. La relación con el emprendedor es estrecha y personal.
- Contras: A veces pueden llegar a intervenir demasiado en la gestión del negocio. Normalmente sólo acompañan en las primeras etapas del proyecto.
- Tipo de proyecto: Proyectos de nicho y en el mismo sector y zona geográfica que el business angel.
Capital riesgo
Son entidades que tienen por objeto la toma de participaciones en el capital de empresas no cotizadas en el primer mercado de la Bolsa. Junto a los bancos, son la otra fuente de financiación “profesional”. Están reguladas legalmente y pueden adoptar dos tipos de personalidades jurídicas: sociedades de capital riesgo y fondos de capital riesgo.
- Pros: Inversor solvente, con todas las garantías legales y fuertes recursos. Suelen invertir en las fases de desarrollo y crecimiento de los negocios.
- Contras: Poco flexibles en cuanto a sus exigencias de retorno de la inversión y a la rentabilidad de los proyectos. No suelen invertir en las fases iniciales de las empresas.
- Tipo de proyecto: Empresas ya en funcionamiento y con fuerte potencial de crecimiento.
Préstamo participativo
En esta modalidad, el prestamista realiza una apuesta por el proyecto y une su suerte a la del emprendedor. Se trata de un instrumento financiero caracterizado por la participación de la entidad financiera en los beneficios de la empresa financiada, además del cobro de un interés fijo. Es decir, si al emprendedor le va bien, el prestamista ganará más.
- Pros: El emprendedor obtiene la financiación que necesita con la tranquilidad de saber que podrá devolver el préstamo en cómodas cuotas en las primeras y siempre difíciles etapas del negocio.
- Contras: Como en toda apuesta, existe una contrapartida si se gana. En el momento en que la empresa obtiene beneficios, hay que entregar una parte de los mismos al prestamista que ayudó a poner en marcha la idea.
- Tipo de proyecto: Proyectos con fuerte potencial de crecimiento y al mismo tiempo, un riesgo relativamente elevado.
Crowdfunding
Se trata de una democratización de la financiación de proyectos empresariales El emprendedor solicita financiación a la colectividad, a todo aquel que pueda estar interesado en su proyecto, normalmente a través de Internet. Las aportaciones se ven recompensadas con algún tipo de contraprestación relacionada con el proyecto (entrega de material, reconocimiento explícito del financiador, etcétera).
- Pros: Se amplía enormemente el espectro de posibles financiadores. Supone multiplicar exponencialmente las posibilidades de la financiación de FFF gracias al poder de difusión de internet y las redes sociales.
- Contras: Es una financiación discontinua y casi imposible de planificar o de someterse a prospecciones.
- Tipo de proyectos: Proyectos con algún componente social, vanguardista o que permita la identificación del inversor con una idea, una filosofía o un modelo de negocio.
Fuente > Muy Pymes
Foto > .coomb