El valor de las viviendas se desinfla, los puestos de trabajo son más inestables, el grifo del crédito permanece cerrado y la sensación de pobreza, por tanto, avanza. La enfermedad de la economía nacional y el tsunami financiero mundial han truncado uno de los grandes objetivos del Gobierno para esta legislatura: la convergencia plena de la renta de los españoles con la de socios más prósperos del euro.
«El criterio que mide todos los parámetros de prosperidad» pasa, según el presidente del Gobierno, por el avance de la renta per cápita de un país. Pero España no va a volver a alcanzar la riqueza relativa de la que gozaba en 2007 hasta, al menos, 2011. El tren de la prosperidad del que habla José Luis Rodríguez Zapatero se paró en 2008: el PIB per cápita se estancó en 26.200 euros, frente a los 28.000 euros de la zona del euro, según las últimas previsiones de Eurostat. Y para este año, cada español perderá 600 euros, hasta los 25.600 de media, según las previsiones de la Fundación de Cajas de Ahorros y que adelanta Expansión.
El servicio de estudios de las Cajas –a partir de las previsiones de Eurostat– calcula que el PIB per cápita de los españoles quedará estancado en el entorno de los 26.000 euros en 2010. Por tanto, España puede permanecer cuatro años esperando hasta que vuelva a pasar el tren de convergencia con la Unión Europea.
Fuente > Expansión