Como todos los años el informe GEM (Global Entrepreneurship Monitor) nos presenta su estudio por países del estado de la actividad emprendedora donde podemos ver el estado del emprendimiento. En este caso en 2012 el perfil del emprendedor en España ha sido el siguiente.[pullquote]El capital medio invertido por un emprendedor en el 2012 es de 18.000€, mientras que en 2011 era de 30.000€[/pullquote]
El perfil del emprendedor
El perfil medio del emprendedor corresponde a un hombre de origen español de algo más de 38 años de edad, con estudios secundarios, formación específica para emprender y nivel de renta situado en el tercio superior.
En cuanto al género, la mujer aparece como más afectada por el contexto hostil derivado de la crisis y su tasa de actividad emprendedora se sitúa en un 4% de la población femenina con una disminución del 11,9% respecto del año 2011. En cambio, la tasa masculina se sitúa en un 7,36%, experimentando un aumento del 4,4%.
Desde el punto de vista del origen del emprendedor, el índice de actividad emprendedora total TEA de la población de origen español se mantiene estable en un 5,5%, mientras que el índice sobre la población extranjera de regímenes general y comunitario sufre reducciones en torno al 12% y se sitúa en algo más de un 9% en ambos casos.
La financiación del emprendedor
El capital típico que ha invertido un emprendedor para poner en marcha una iniciativa en el 2012 es de 18.000€ cifra que rebaja sustancialmente la obtenida en el 2011 que alcanzó los 30.000€. Aún así el capital aportado más frecuente es de 5.000€, indicador que también sufre una importante disminución ya que en el 2011 fue de 20.000 €. Las iniciativas son, por consiguiente y en promedio, menos ambiciosas que las de los últimos años, salvo excepciones.[pullquote]Los emprendedores están poniendo, por término medio, el 61,3 % del capital necesario[/pullquote]
El capital medio aportado por el propio emprendedor se sitúa, en algo más de la mitad del necesario, con un valor mediano de 10.000€. Este dato evidencia que se mantienen las necesidades de financiación ajena que se vienen dando desde el 2009 a pesar de que decrece la ambición de las iniciativas, pues en 2008, aún en plena recesión, el emprendedor aportaba una mediana de 30.000€.
Los emprendedores están poniendo, por término medio, el 61,3 % del capital necesario, más que en el año 2011 en que asumían el 57,5%, si bien hay que tener en cuenta que ponen un mayor porcentaje pero de cantidades inferiores. En el 2012, sólo un 30% de los emprendedores nacientes ha puesto todo el capital semilla necesario, indicador que se mantiene estable respecto del obtenido el año anterior, y que indica que el 70% restante
necesita fondos ajenos para poner en marcha su iniciativa. La dificultad de acceso a crédito bancario ha seguido propiciando el aumento de la participación de la población como inversora informal privada cuya tasa se ha situado en un 3,8%, la más elevada de la década.