El Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) se ha situado entre los más elevados de Europa, por encima de países como Francia, Reino Unido, Alemania o Noruega, tras el último incremento aprobado por el Gobierno, que ha colocado el tipo marginal máximo en el 54%, según un estudio del Instituto Juan de Mariana.
El informe indica que solo Finlandia y Suecia, dos socialdemocracias nórdicas con unos servicios públicos muy superiores a los españoles, mantienen unos tipos impositivos comparables a los de España. Además, destaca que si se tiene en cuenta el tipo marginal máximo de algunas comunidades autónomas, como es el caso de Cataluña (56%), Asturias (55,5%), Andalucía, Extremadura y Cantabria (55%) y la Comunidad Valenciana (54%), España se situaría con el IRPF más elevado de Europa, con la única salvedad de Suecia.
El estudio del Instituto Juan de Mariana señala que hasta la aplicación del «recargo solidario», el IRPF español era equiparable al de los grandes países de su entorno, como Francia, Alemania, Reino Unido e Italia, pero tras la última subida aplicada, España ostenta el «dudoso honor» de ser el gran país con un IRPF más elevado para todos los tramos del impuesto. En concreto, el tipo marginal máximo español, situado ahora en el 52%, es más elevado que el 50% del Reino Unido, el 48% de Italia, el 47% de Francia y el 47,5% de Alemania. Sin embargo, está en línea con el de Finlandia (51,6%), pero aún es inferior al de Suecia (56,6%).
Algo parecido sucede en cuanto a los tipos impositivos sobre la base del ahorro, añade. En este caso, España deja de tener unos tipos relativamente competitivos frente a los países de su entorno y pasa a tener unos gravámenes consolidables con los de Reino Unido y Alemania. Concretamente, las ganancias hasta 6.000 euros pasan a tributar al 21%, entre 6.000 y 24.000, al 25%, y a partir de esta cantidad, al 27%.
Fuente > Eroski Consumer