De momento no, pero la banca no solo ha iniciado una ascendente subida de los diferenciales del euríbor, que ahora se sitúan de media en el 2%, sino que pretende eliminar el euríbor, índice al que están referenciadas alrededor del 90% de las hipotecas españolas.
El debate sobre su posible supresión para las nuevas hipotecas no es nueva. El pasado año, entidades financieras y Banco de España comenzaron a trabajar en la búsqueda de un nuevo índice. Pero es ahora cuando el equipo encargado de buscar un referente mejor para el crédito hipotecario parece contar con un cierto consenso y puede que en breve lo pongan en marcha.
La banca considera que el euríbor está demasiado expuesto a los vaivenes del mercado interbancario y, por lo tanto, con unas oscilaciones a medio plazo que pueden alterar más de lo deseado el precio de una hipoteca que cuenta con una vida superior a los 20 años para su amortización. El Banco de España habla del IRS (interest rate swaps), un índice que parece reflejar mejor el coste del dinero a medio plazo (cinco años), sin prima de riesgo.
Pero hasta que se fije un nuevo índice, la banca ha dado otra vuelta de tuerca al precio de las hipotecas que no parará, según las fuentes consultadas, hasta que la situación del mercado y de la economía recupere la confianza. Así, a finales de este año el crédito hipotecario podría superar un interés del 5,5%, al aplicarse tipos de euríbor más un diferencial del 3% e incluso del 4%.
Mientras, el índice de las cajas, CECA, ya no tiene sentido. Y ha comenzado a recuperarse el IRPH (índice de referencia de préstamos hipotecarios), más caro que el euríbor, pero más estable.
El porqué de un diferencial del 1,2% a otro del 3%
La banca ha iniciado una senda alcista en el precio de sus créditos hipotecarios. Pero las diferencias entre la contratación de una hipoteca media para la compra de una vivienda en poder de un banco o para la adquisición de un piso de un tercero puede oscilar en más de 137 euros al mes. Puede suponer pasar de un tipo de interés de euríbor más un diferencial del 1,2% con todos los gastos a uno de euríbor más el 3%, según datos obtenidos en las propias entidades financieras.
Como ejemplos. Una hipoteca media de 150.000 euros a 20 años correspondiente a una casa del stock de inmuebles en poder de la banca puede llegar al mes a 829 euros al aplicarle un tipo de interés del 3,037%. A 25 años se sitúa en 720,89 euros. Esa misma hipoteca suscrita para una casa similar pero adquirida a un tercero puede subir a 927,17 euros mensuales a un plazo de 20 años y a 825,72 euros en el caso de que el plazo se amplíe a 25 años. El interés crece al 4,337%. Pero puede llegar al 4,837% (euríbor más 3%), con una cuota mensual de 966,59 euros, o de 1.048,12 euros si el diferencial que se aplica es del 4% a 20 años.
«Este último diferencial es bastante elevado en la actualidad, pero la tendencia va encaminada a aplicar intereses similares y llegar a superar el 5% en la compra de una vivienda. En este caso, el tipo aplicado es del 5,8%», señala el directivo de un banco, que recuerda que hace menos de cinco años las hipotecas se vendían a euríbor más 0,5% o menos, «algo impensable en estos momentos». Otro ejecutivo de otra entidad añade que la ecuación que van a aplicar ahora los bancos «es la siguiente: bajarán los precios de las casas, pero subirá la financiación. Solo los muy buenos clientes disfrutarán de hipotecas más baratas».
Fuente > Cinco Días