Así lo explica el diario Financial Times en un artículo de su analista Gillian Tett, que apunta a que la balanza se ha inclinado a favor de aquéllos que desean nacionalizar la banca y dar al Estado plenos poderes (además de los que ya tiene a través de la emisión de dinero mediante la Reserva Federal) para acabar con el poco carácter privado que le queda al negocio financiero. De momento la banca de inversión ha desaparecido y los gigantes financieros han sido rescatados con fondos de los contribuyentes convirtiéndose en entidades comerciales, pero para la Casa Blanca esto no es suficiente.
El Banco Mundial pide medidas más agresivas a los Gobiernos
La vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega aprovechó la reunión de la comisión de subsecretarios del pasado miércoles para dirigir una reprimenda a los aproximadamente 30 secretarios de Estado y subsecretarios por la falta de iniciativas. En esa línea, el presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, aseguró que la crisis económica mundial será más profunda y duradera si los paquetes de estímulo son demasiado moderados y si los Estados fracasan en impulsar una acción conjunta para reparar sus bancos. Precisamente la Administración de EEUU estudia utilizar el modelo sueco de nacionalización bancaria para salvar el sistema financiero norteamericano