Y es que el Consejo de Ministros probablemente aprobará este viernes la propuesta de reordenación del sistema financiero español en la que se establece, entre otras, cosas la creación del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).
Este fondo apoyará con dinero a las entidades financieras con la compra de participaciones preferentes convertibles en acciones, cuotas participativas o aportaciones al capital social de dinero público. En el caso de las cuotas, podrá superar el 5% del capital de las entidades en situaciones de «especial gravedad».
Pero este lado positivo para los bancos y cajas tiene su lado negativo, es que estas ayudas del FROB están supeditadas a fusiones entre ellos. Por tanto, la emisión de estos activos se considerará «excepcional» y estará sujeta al plan de integración que las entidades sometan a la aprobación del Banco de España junto con el compromiso de recomprar dichos activos en un plazo máximo de 3 años.
Esta propuesta no distingue entre bancos y cajas, por lo que no hace referencia al derecho de veto de los gobiernos autonómicos a las fusiones, ni apunta la necesidad de una reforma de la Ley de Cajas.
Fuente > Europa Press