Según el reciente estudio GEM, la figura del emprendedor es la de hombre de 36 años, con estudios profesionales superiores o universitarios, que ha recibido formación específica para emprender y con un nivel de renta alto.
En la mayor parte de los 59 países que participaron en el GEM 2010 se observó una mayor propensión a emprender entre los hombres que entre las mujeres. En el caso concreto de la economía española, la participación femenina en la actividad emprendedora supuso un 36,4% del total, acusando un descenso de casi seis puntos porcentuales desde el 2008. Este dato refleja que las desigualdades de género se acentúan también en el ámbito emprendedor.
Según los datos de 2010, el perfil típico de las nuevas iniciáticas emprendedoras (empresas nacientes y nuevas) es el de una empresa del sector orientado al consumo, que sólo emplea al emprendedor, poco innovadora en relación al producto o servicio que ofrece así como en el uso de nuevas tecnologías, que opera en mercados muy competitivos y con escasa presencia en los mercados internacionales.
El capital semilla medio necesario para poner en marcha una empresa fue de 210.195 euros, lo que supone un incremento de casi 100.000 euros con respecto a 2009.
A pesar de que la mayoría de estos fondos ajenos provienen del entorno cercano al emprendedor (principalmente familiares y amigos), los datos del 2010 reflejan un descenso de estas categorías a favor de la inversión procedente de business angels.
Fuente > Expansion&Empleo