Abrir un negocio sin renunciar un actual valioso puesto de trabajo es una de las aspiraciones y alternativas que manejan las personas que se plantean crear una empresa. Como compaginar ambas cosas no es fácil sean buen recibidos unos consejos para hacerlo:
1. Dedica tiempo suficiente a planificar.
Mientras estás en tu empleo actual, puedes aprovechar la estabilidad que este te brinda para hacer un plan de negocio muy completo. Recuerda que el éxito de un negocio tiene mucho que ver con la planificación. Con tener un presupuesto, un estudio de mercado, una estrategia de ventas, etc.. ¿Realmente estás comprometido con tu proyecto? Entonces apaga la TV por las noches, toma papel y lápiz y planifica.
2. Especialízate en tu área de negocios.
Inscríbete en seminarios, compra libros y asiste a cursos de preparación profesional en cualquiera que sea el área de negocios en la que deseas incursionar. Por ejemplo, si tu sueño es un restaurante, entonces toma un curso de administración de negocios de comida, un seminario sobre cocina francesa o bien algo sobre marketing. Muchos de estos seminarios se imparten por las noches o bien puedes solicitar algunos permisos a tu jefe con la propuesta de reponer el tiempo. Si lo haces con moderación podrías estar aprovechando el tiempo para adquirir las capacidades indispensables para operar bien tu empresa.
3. Ahorra. Cada euro vale.
El obstáculo más grande para iniciar un negocio suele ser la falta de dinero. Si realmente estás dispuesto a lograrlo, tu empleo puede ser la mejor herramienta para reunir ese capital inicial. Ahorra mucho y gasta menos. Reduce esos placeres cotidianos a cambio de un gran sueño.
4. Conviértete en un experto en servicio al cliente.
El mejor lugar para aprender esto es la empresa donde trabajas. ¿Cuáles son sus fortalezas? y ¿cuáles sus debilidades?. Haz este ejercicio, cuestiónate: ¿Qué haría yo para mejorar esto? Estoy seguro que tu ambiente de trabajo actual será ideal para experimentar acerca de valor agregado y servicio al cliente.
5. Se el mejor en tu empleo actual.
¿Que tiene que ver esto? talvez preguntarás. Esto se llama integridad. Y es la capacidad de una persona de ser exitoso en todo. Si eres un empleado orientado a negocios, entonces serás el mejor empresario. Por alguna extraña razón, los negocios tienen sus principios. Y este es uno de ellos. Tal vez la explicación sea vaga pero te puedo asegurar que si eres fiel y leal a tu empresa, un día de estos, tus propios empleados también serán fieles y leales a tu negocio.
6. Fija una fecha.
Decide como parte de tu planificación, cuándo te gustaría abrir las puertas de tu negocio. Esto representa un compromiso contigo mismo(a). Abrir tu empresa podría ser dentro de 6 meses o dentro de 6 años. Lo importante no es cuánto tiempo, sino cuán bien estés preparado para cuando llegue ese momento. Sin embargo, el ejercicio de fijar una fecha es importante para tener una meta clara y cuantificable que te ayude a medir y programar tus acciones específicas dentro de este proyecto.
7. Comprométete a estar solvente.
Muchos emprendedores sueñan con libertad financiera y piensan que un negocio propio se los puede dar. Ello es parcialmente cierto debido a que el exceso de deudas puede afectar el crecimiento de una empresa. Y digo parcialmente porque al mismo tiempo recuerdo que Robert Kiyosaki, recomienda en su libro El Cuadrante de Flujo del Dinero que tu mismo negocio te puede ayudar a saldar esas deudas. El punto de equilibrio, sin embargo, se puede resumir en un solo concepto: deudas controladas, a diferencia de, deudas sin control.
8. Construye una base de contactos.
Una de las habilidades de un buen emprendedor es tener los contactos estratégicos para conseguir buenos productos, buenos precios y condiciones convenientes. No esperes a abrir las puertas de tu local u oficina para comenzar a contactar proveedores. El momento de hacer relaciones es ahora.
9. Haz alianzas y busca socios estratégicos.
Otra alternativa muy interesante consiste en abrir las puertas de tu negocio sin estar al 100% presente en el mismo. Para ello necesitas buscar algunos socios, preferiblemente gente de tu confianza como familiares o amigos que puedan apoyarte con la operación del negocio a cambio de un salario o bien de una comisión por facturación. Esta alianza te permite comenzar a generar algunos ingresos extras sin abandonar tu empleo. Desde luego no ganas el todo pero tampoco tienes que dedicarte completamente al negocio. Y claro, la administración y la toma de decisiones si deben ser una atribución propia que te permita tener el control y en la medida que este crece y los ingresos lo permiten, entonces tomas la decisión de lanzarte a dirigirlo al 100%.
Fuente > 1000 ideas de negocio
Muy buenos consejos. Gracias por compartirlos.
Muy buen aporte. Considero que la ardua competencia que se vive actualmente en el ámbito empresarial exige la adecuada capacitación de los emprendedores. La formación previa ayudará a prevenir errores comunes que terminarían por demorar el cumplimiento de los objetivos propuestos o, peor aún, pondrían en peligro la continuidad de la entidad en cuestión.