Siete de cada diez pequeños empresarios asegura a Hacienda que gana igual o menos que un mileurista. El rendimiento neto declarado en el IRPF de 2008 por asalariados y pensionistas alcanzó los 19.300 euros de media, mientras que los autónomos que tributan por el sistema de módulos declararon 11.623 euros de promedio, un 39,4% menos. Gestha, el Sindicato de Técnicos de Hacienda, defiende que los datos ilustran una extensión del fraude fiscal. Ser un pequeño empresario o autónomo resulta mucho más rentable en términos fiscales que tributar como un asalariado o un pensionista.La estrategia es muy sencilla: el autónomo que tributa en módulos emite un factura por un servicio inexistente a nombre de otro empresario que paga el IRPF por el método de estimación directa o que tributa por el impuesto de sociedades. Esa operación permite que el destinatario de la factura pueda deducirse el IVA y, además, incrementar sus gastos para, así, reducir la base imponible y pagar menos impuestos. Al modulero, por su parte, la emisión de un factura falsa no le supone ningún sobrecoste ya que tributa lo mismo independientemente de su facturación. Todas estas triquiñuelas, según los Técnicos de Hacienda, explican que el rendimiento neto medio de los autónomos sea inferior al de los asalariados y pensionistas.