Una vez que se comprende el valor de herramientas como Twitter y Facebook, no hay marcha atrás, porque sirven para encontrar fuentes, seguir y explorar tendencias, tomar ideas para nuestra historias e investigar (…) Contar con 600.000 seguidores en Facebook aporta un valor añadido en la redacción. Cuando vamos a tratar un tema, les pedimos ayuda. El periodista que va a escribir la historia cuenta con más de 300 correos electrónicos con nombre y apellidos en menos de una hora.
Esos 600.000 seguidores pertenecen al grupo de Facebook del New York Times y las palabras son de Jennifer Preston que ejerce en ese medio de social media editor desde mayo de 2009. Ahora ha visitado España con motivo del Nonick Conference. Lo cuentan en El País.
La cercanía y conocimiento del lector hasta la llegada de estos servicios tenía más que ver con el trabajo de auditorías y la intuición del reportero que con datos concretos. Gracias a Facebook y Twitter, los lectores son reconocibles, emiten mensajes, cuentan de todo, desde tonterías a hechos relevantes. Para la editora de estos contenidos, la criba es importante pero también lo es «reconocer qué nos piden, darles crédito, dejarles ser parte de un medio que también es suyo»