Nos hemos acostumbrado tanto a las cifras de fracaso económico que arroja este país que cuesta asombrarse. La Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) ha adelantado que cerca de 28.000 autónomos han echado el cierre en los tres primeros meses de este año, y ha denunciado que el crédito «no sólo sigue sin fluir, sino que las restricciones han aumentado«. Pese a la fuerte caída en el número de trabajadores por cuenta propia, el presidente de ATA ha puntualizado que las bajas del colectivo «se están desacelerando» y sitúa en 2011 la creación neta de autónomos.
Por tanto, cada día de 2010, unos 311 trabajadores por cuenta propia, han tenido que darse de baja en la Seguridad Social. En este sentido, ATA apunta que ocho de cada diez autónomos tienen problemas para acceder a financiación, mientras que casi un millón de trabajadores por cuenta propia necesita un crédito «urgente.
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