Complicado equilibrio: tanto derecho hay para manifestarse en un movimiento que ya forma parte de los libros de la historia reciente de España como intentar vender en una época harto complicada. Pero tanto tiempo empieza a hacerse insoportable para algunos empresarios. Los comerciantes de la Puerta del Sol quieren acciones más contundentes contra los indignados, que intentaron ayer volver a tomar la plaza después de que la policía desalojara por la mañana al último reducto del movimiento en el kilómetro cero. Los empresarios del entorno de Sol reclamaron el pasado julio 30 millones de euros en concepto de pérdidas causadas por el 15-M ya que, a su juicio, ahuyentaba a la clientela. A los vendedores no les preocupa ahora que el cierre de la plaza provoque que se reduzcan los clientes, y piden que la medida se prolongue el tiempo que sea necesario
Entretanto, la Policía Nacional y Municipal han vuelto a blindar esta tarde la Puerta del Sol y el Congreso de los Diputados. Los policías han recibido también la orden de no dejar pasar a los manifestantes del movimiento 15-M tal y como hicieron ayer intentando no emplear medios antidisturbios ni pelotas de goma, así como evitar detenciones.