Uno de los grandes temores a la hora de crear una empresa son los trámites a realizar y el dinero que hay que invertir en el proceso. Los plazos y el papeleo pueden ser diferentes entre distintos tipos de compañías, sectores de actividad y ubicación geográfica.[pullquote]Los trámites de crear una sociedad han pasado de 385,34 euros en 2007 a los 115,68 euros actuales.[/pullquote]
El Estado ha llevado a cabo medidas con el fin de reducir tanto los trámites como el gasto para constituirla. La Agencia de Evaluación y Calidad (AEVAL), destaca que se han elaborado 283 medidas desde 2008 en este sentido. De ellas, un 72,6% han sido destinadas a reducir cargas administrativas.
Ahora, para darse de alta como empresario autónomo hay que dar dos pasos. La inscripción en el régimen especial de trabajadores autónomos (RETA) y la declaración censal. Se pueden realizar en un día y a coste cero.
Si por el contrario quiere crear una sociedad, en el caso de las limitadas los trámites se alargan hasta los 6,125 días de media, frente a los 36,5 días que se tardaba en 2007. Entre el papeleo están el certificado de denominación social, el certificado de depósito bancario, la solicitud del NIF, el otorgamiento de la escritura pública, el ITP/AJD y la inscripción en el registro mercantil. Estos trámites tienen un coste de 115,68 euros, mientras que en 2007 eran de 385,34 euros, según la AEVAL.
Una vez realizados los trámites de constitución, están los relativos a la actividad. Ambos tipos de empresarios deberán inscribir la empresa en la seguridad social, dar de alta a trabajadores y adquirir el libro de visitas. Se realizan en menos de un día y no suponen coste alguno.
En lo que tiene que estar atento el empresario es al concretar en qué sector realiza su actividad, ya que el gasto puede ser notable en los demás trámites a realizar. Para ventas a domicilio los costes extras son nulos, mientras que si es una distribuidora de alimentación el gasto podría incrementarse en 1.613 euros. También dependerá de la Comunidad Autónoma en la que desarrolle la actividad.
En general, el autónomo tardaría menos de un día en darse de alta como tal, mientras que el empresario puede constituir la sociedad y realizar los trámites en menos de una semana. Únicamente faltarían el permiso para desarrollar la actividad en ciertos sectores, y afrontar costes que se han reducido.
Uno de los factores determinantes en la disminución en los tiempos de tramitación y costes económicos se encuentra en el impulso de la creación de empresas por medios electrónicos. Fomentada por el Estado, a través de la implantación de plataformas de constitución telemática de sociedades como CIRCE, mediante el establecimiento de Puntos de Asesoramiento e Inicio de Tramitación (PAIT).
Fuente > Blog Sage Experience