“El gobierno se equivoca de combate atacando a los empresarios”. Y ellos se han propuesto demostrarlo. Miles de creadores de start-ups, inversores y otros solidarios con la causa se movilizan desde hace varios días a través de las redes sociales contra los presupuestos de 2013 presentados por François Hollande.
Las medidas anunciadas «castigan a un sector que genera empleo con recursos muy limitados”, afirman los empresarios. El movimiento de defensa de los empresarios franceses surgido en la red se denomina ‘Les Pigeons‘ (Los Palomos) porque aseguran indignados que el Estado les toma por “primos” y no están dispuestos a que “les desplumen”.
Las revindicaciones de los emprendedores y empresarios franceces
Entre sus reivindicaciones, reclaman la modificación del proyecto de ley de finanzas para suprimir las medidas “que condenan a muerte la economía y el crecimiento de nuestro país”, según resume el manifiesto elaborado por el colectivo que está revolucionando las redes sociales. La página de Facebook ya cuenta con más de 23.000 seguidores, entre ellos, personalidades políticas. Los ‘Palomos’ prevén además trasladar sus exitosas protestas virtuales a la calle con una gran manifestación convocada el próximo domingo delante de la Asamblea nacional.
La hostilidad fiscal en Francia
De los 20.000 millones de euros de subidas de impuestos que contienen los presupuestos de 2013, casi la mitad concierne a las empresas. Concretamente, el proyecto fiscal prevé una tasa sobre las plusvalías en la cesión de las sociedades. Los ingresos del capital tributarán al mismo nivel que los de la renta (IRPF). Esta medida provocará un importante impacto fiscal en la transmisión o venta de las pequeñas y medianas empresas. Los empresarios no están dispuestos a consentir tal esfuerzo.
Por ejemplo, si la nueva ley entra en vigor, un emprendedor que decida vender su sociedad al cabo de diez años podría tener que pagar hasta un 60% de impuestos sobre sus plusvalías frente al 32% que se abona actualmente.
Fuga de capitales
“A ello se suman otras medidas perjudiciales” para el sector como el impuesto del 75% para los altos ingresos o la modificación del estatuto del emprendedor, entre otras, que hacen que “Francia se haya convertido en el país europeo más hostil con los empresarios”, asegura el economista de la televisión francesa, BFM Business, Emmanuel Lechypre. Mientras que Reino Unido, Suecia o Bélgica aligeran su política fiscal para promover el crecimiento de las empresas, Francia les sube los impuestos. La consecuencia directa de estas decisiones es “la fuga de capitales y el descenso de las inversiones y del empleo”, considera el experto. De hecho, el impuesto sobre la fortuna ha hecho huir a 20.000 empresarios franceses que hoy hacen su declaración de la renta en los países vecinos.
Los empresarios indignados tienen hoy un sentimiento de “expropiación”, según declaran en diferentes medios. Las propuestas anunciadas por el Ejecutivo de Hollande son “confiscatorias” porque “desmotivan la creación y el desarrollo empresarial” en Francia, denuncian.
Fuente > Intereconomia