La primavera oficial aterrizó en España el pasado lunes, pero para muchos el verdadero cambio de estación no llega hasta que se adelantan los relojes y el anochecer se retrasa una hora.En la madrugada del próximo domingo, a las dos habrá que poner las manecillas en las tres; este cambio es alabado por unos y denostado por otros, el cambio de hora es obligatorio en Europa, pero ¿Por qué?
¿Quién tiene razón?
La hora se cambia fundamentalmente para ahorrar energía. Al menos, esa es la explicación oficial. Los primeros escarceos se hicieron durante la Primera Guerra Mundial, pero no fue hasta la crisis del petróleo de la década de los setenta del siglo pasado cuando empezó a generalizarse el cambio de hora en los países más desarrollados.
El objetivo es adaptarse a los cambios de luminosidad y usar menos la electricidad al aprovechar mejor la luz natural, la del sol. Ahí es donde radica la polémica, porque se cuestiona si el ahorro (en caso de que lo haya) compensa los trastornos y si no sería mejor hacer como Rusia y eliminar el horario de invierno.
Y es que Rusia se ha plantado. Desde el próximo otoño no volverá a cambiar la hora y suprimirá el horario de invierno. Pero en otros países el cambio del reloj es una muestra de la llegada de la primavera o del otoño más importante casi que el salto oficial de estación.
¿Qué dice el Gobierno español?
El Ministerio de Industria defiende el cambio de hora. Para ello se basa en el informe que pidió la Comisión Europea en 1999 y que estudia el alcance y los efectos de la medida. Y la conclusión es que no solo beneficia el ahorro energético, sino que repercute de forma positiva en otros campos de la vida, como la salud, el turismo o la seguridad vial.
¿Cuánto se ahorra?
«El potencial de ahorro en iluminación en España puede llegar a representar un 5% del consumo eléctrico en iluminación, equivalente a unos 300 millones de euros. De esa cantidad, 90 millones correspondería al potencial de los hogares españoles, lo que supone un ahorro de seis euros por hogar; mientras que los otros 210 millones de euros restantes se ahorrarían en los edificios del terciario y en la industria», dice el Ministerio de Industria, en una nota de prensa.
Estas estimaciones son del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), pero Industria aclara que, para conseguir este ahorro, no basta con cambiar el reloj, sino que hay que acompañarlo de un comportamiento «responsable» en el hogar y prescindir de la iluminación artificial cuando no es necesaria, por ejemplo. También insiste en el uso de tecnologías de ahorro en iluminación, como los sensores de luz.
¿Es obligatorio?
En España el cambio de hora es obligatorio. Así lo establece una directiva comunitaria que deben seguir todos los países miembros de la Unión Europea. Esta normativa data de 1981 y se ha ido renovando cada cuatro años, pero en 2001 se decidió que tuviera carácter indefinido. En España, la directiva se incorporó al ordenamiento jurídico nacional en 2002.
¿Todos los países lo hacen?
No. La Unión Europea lo hace, Estados Unidos y Canadá, también, y muchos países de Latinoamérica. Pero naciones cercanas al Ecuador no tienen esta costumbre, entre otras cosas porque las estaciones influyen poco en los horarios del amanecer y el anochecer. Según la Wikipedia, solo una minoría del mundo aplica distintos horarios en invierno y en verano, porque en África y en Asia no existen estas variaciones.
Fuente > Cinco Días