Hace unos días se aprobaron cambios en el Impuesto de Sociedades para 2011 mediante los que las pymes podrán acogerse a una rebaja fiscal. Se trata de la ampliación del rango de facturación para poder tributar al tipo reducido del 25%, la cota ahora se sitúa en los diez millones de euros.
Por otro lado, la base imponible para optar por el tipo reducido se ha ampliado, para que los primeros 300.000 euros de beneficios de las pymes tributen al 25% en lugar del 30%. Hasta ahora, las medianas y pequeñas empresas solo podían aplicar el tipo reducido para los primeros 120.000 euros. El cambio implica que una empresa pagará hasta 9.000 euros menos al año por el impuesto sobre sociedades en el futuro.
Si bien esta medida es bienvenida, quizá falte completarla, ya que estamos hablando que la Agencia Tributaria estima que 6.000 empresas serán «sólo» las que se beneficiarán, quedando al margen, además, los autónomos que no tirbutan mediante ese impuesto.