Kinect es la última vuelta de tuerca de las videoconsolas, en este caso de Xbox 360, para acercarse al fenómeno que ha supuesto la Wii. ¿Se puede innovar aún más? Pues sí, haciendo desaparecer el mando con el que interactuabamos y realizábamos los movimientos nosotros para que sea tu cuerpo, manos, gestos y voz los que hacen el trabajo.
La distancia recomendada para su uso son 1.8 metros. Puede funcionar también en modo híbrido, esto es, con el mando y el propio Kinect. La única pega es que habrá que esperar hasta primavera para disfrutar del reconocimiento de voz en castellano. Su creador es Kudo Tsunoda, quien estuvo ayer tarde en nuestro país para la presentación para Europa. Dio tiempo hasta de presumir de las más de 500.000 pruebas antes del lanzamiento realizadas en toda España así como los 20 eventos de prensa concertados.