Si eres emprendedor recien aterrizado o alejadode la jerga, seguro que eres el CEO de tu empresa y no lo sabes, ya que CEO son las siglas en ingles de director ejecutivo como máxima de la gestión y dirección de cualquier empresa.
Pues bien hoy te traemos hasta 9 consejos del día a día para que te conviertas en un gran CEO:
1. Aprende a pedir lo que es importante.
Aprende a tener tres prioridades principales en un momento dado. Seguro, que siempre tendrás atrasos en otras pequeñas cosas. Pero no te conviertas en una víctima de tu lista de tareas pendientes. Desarrollar una amnesia diaria: pregúntate qué es lo más importante cada día.
2. Céntrate en el valor de las partes interesadas.
Es fácil quedar demasiado absorto en tu profunda pasión por lo que haces y perder de vista lo está para hacer como CEO: Valora las partes interesadas. Crear valor para tus clientes, valor para tu equipo y el valor para tus inversores.
3. Cuenta historias.
La mejor manera de transmitir tu mensaje es a través de la narración de historias (storytelling). No utilices palabras de moda, charla friki o lenguaje corporativo pesado. Mantenlo humano, brillante y con buen humor. Tienes que seducir al equipo, a tus clientes y a tus inversores. Las personas se relacionan con historias, no con palabras de moda.
4. Ten un profundo sentido de propósito.
Pregúntate a ti mismo: si tu negocio desapareciera mañana, ¿realmente importaría? ¿A quién? ¿Y por qué?
5. Sé el portero de la empresa.
No debes confundirlo con delegar. Tienes que ser el último guardián en tu empresa: eres el que diseñas y estableces la visión. La gente va a comprometerse con tu visión en aras de avanzar más rápido o con más libertad. No te dejes engañar y permanece fiel a ti mismo.
6. Establece metas elevadas. No empieces poco a poco
Los miembros del equipo a menudo te dirán que «empieces poco a poco”. Si empiezas pequeño te quedaras pequeño. Empieza en grande y establece grandes metas. Estira al personal más allá de sus límites. Puede que se quejen de que esperas demasiado, pero al final te darán las gracias por ello. No hay mayor recompensa que ayudar a tus empleados a lograr lo que ellos pensaban que era inalcanzable.
7. Auto-reflexiona y da un paso hacia arriba.
No hay que confundir la confianza con la auto-reflexión. Los grandes CEOs son muy auto-reflexivos y exigentes consigo mismos. No dudes de ti frente a tu equipo. Duda de ti mismo cuando te vayas a casa y mírate en el espejo. Averigua lo que tu equipo necesita de ti. Si no intensificas día a día, permanecerás estancado.
8. Sirve a los demás.
Tu trabajo como CEO es el de servir a los demás más de lo que te sirven a ti. Deja de pensar en lo que necesitas de la gente y pídeles que es lo que necesitan de ti. Averigua lo que necesitan tus clientes, lo que necesita tu equipo y lo que necesitan tus inversores. Entonces te ayudarán a hacer que suceda.
9. Desarrolla una piel gruesa.
Ser el CEO de una empresa, especialmente si eres el fundador, es una montaña rusa emocional. Tendrás algunos momentos muy bajos. No dejes que la presión emocional te rompa. La gente te verá mejor de lo que tú crees, y si huelen vulnerabilidad y debilidad, ejercerás menos poder.
Fuente > Eureka-Startups
Foto > WilliamMarlow