Como cuentan en Cotizalia, el problema no es sólo el crecimiento de población activa (los que pueden trabajar y lo demandan) sino, sobre todo, la destrucción de empleo que se está produciendo en España por el desplome de la actividad económica. Cierto es que enero siempre tiene un repunte de paro tras la Navidad, un período donde aumentan las contrataciones por obra y servicio pero la cifra, repetimos, de confirmarse, sería inédita; en 2008 en el mismo mes, el crecimiento del paro registrado afectó a 132.378 personas; mientras que en 2007 creció en 59.635 trabajadores sin empleo.
¿250.000 parados más?
El Servicio de Estudios del BBVA según las últimas previsiones sobre el comportamiento del mercado laboral pronostica que el paro registrado creció en enero “holgadamente por encima de las 200.000 personas”. La cifra es tan tremenda que -de confirmarse por el INE- significaría que el mes pasado se cerró con 7.903 parados diarios, incluyendo sábados, domingos y festivos. Un verdadero drama social de difícil solución porque consumimos menos por prudencia con el riesgo de caer en deflación, algunas empresas cierran por la falta de demanda (sector servicios) o la acumulación de oferta (como la automovilística) y los bancos, apenas conceden créditos al consumo ni préstamos hipotecarios. Ni siquiera el Foro Económico Mundial de Davos (Suiza) sirvió para dar respuestas, más bien para volver a plantear las mismas preguntas.