La tendencia del emprendedor es a hacer las cosas y después preguntarse para que sirven, o lo que es lo mismo, no pensar en los objetivos, la estrategia ni el plan de acción, entrando habitualmente, sobre todo el autónomo, en una vorágine de prueba y error. Pues con la creación y la gestión de contenidos de sus perfiles en las redes sociales, le pasa lo mismo.
Hoy vamos a ver qué dos preguntas puedes hacerte antes de empezar con tus perfiles de Facebook, Twitter, Google Plus, Linkedin, etc., que seguramente te plantearás justo cuando vas eligiendo el nombre de la empresa en el proceso de apertura.
¿Para qué las voy a usar y en qué redes sociales me doy de alta?
La primera pregunta es la clave, debes hacértela y responderla a través de un pequeño documento estratégico – una hoja con anotaciones -, donde plasmes tus necesidades, las de los clientes, el uso que se le va a dar, cómo va a ser la presencia de tu empresa en Internet, y a partir de ahí cuadrarlo con lo qué ofrece cada red social.
No es aconsejable, como hacen muchos emprendedores generar un montón de perfiles, elige las que puedas abordar y las que te sean útiles y cumplan con los objetivos que has planteado, el resto descártalas.
¿Qué buscan mis clientes en mis redes sociales?
La segunda pregunta obedece a ponerse en el lugar del cliente y saber exactamente lo que busca y lo que espera de tus redes sociales. Normalmente busca la forma de tener más cerca a la empresa y tener un contacto más directo así como transparencia, claridad e información de la misma, lo que permite que aumente su grado de confianza y fiabilidad sobre la marca.
Asimismo espera que la relación con la empresa en cuestión sea útil, que le aporte valor, y que además sea un medio por el que interactuar, que sea un medio rápido e instantáneo para estar al día de lo que ocurre en la empresa; en ocasiones depende de la empresa y el sector busca directamente la manera de acceder a descuentos y promociones especiales de redes sociales.
Igualmente, busca compartir, el origen de las redes sociales es ese, y posiblemente también quiera que «su comunidad» conozca lo que sucede en su vida y, por tanto, como se relaciona con las empresas.
Foto | Martin Gysler