Sin lugar a dudas, el mejor consejo que te podemos dar para usar tu Twitter, tanto tengas un perfil corporativo como si usas la cuenta de manera profesional, es que seas tu mismo. De esa manera, conseguirás seguidores de manera natural y no forzadamente, siguiendo de manera compulsiva y enfadándote cuando no te citan. Por supuesto, el saber compartir y, especialmente, interactuar con tus clientes, amigos o conocidos, es fundamental para tener una cuenta bien dinamizada. Un error puede ocurrirle a cualquier persona: la falta de tiempo, las emociones o un simple descuido ortográfico nos pueden llevar al desastre. Para evitarlo, destacamos algunos errores comunes que nos han parecido interesantes del recopilatorio que hace Socialblabla.
- Usar tu cuenta cómo una forma de propagar spam. Hay personas y compañías que entran a Twitter para sólo promocionar sus productos. Esto es completamente absurdo e inútil. Nadie quiere seguir a una persona que escupe publicidad a diestra y siniestra. Una buena práctica es enviar mensajes de autopromoción solamente un 20% de las veces. La mayor parte de tus mensajes deberían ser cosas que despierten un mayor interés. Generar valor a tus seguidores, no gastar bits innecesarios en mensajes que nadie va a leer.
- No completar tu perfil. Muy pocas personas siguen cuentas que no están completas. tener un avatar personalizado es sumamente importante. Si dejas el huevo de Twitter mucho tiempo, nadie mostrará el más mínimo interés en seguirte.
- Seguir personas de forma desesperada. Seguir gente por sólo seguirla es un gran error. Elige muy bien a quien deseas seguir. Muchas empresas cometen este error al comenzar y comienzan a seguir personas de forma desesperada.
- No interactuar. Twitter es más sobre las relaciones que construyes y la comunicación, que sobre seguidores y seguidos. Si nunca respondes a lo que te preguntan, es realmente difícil que puedas establecer una red importante de contactos y amigos. Probablemente cuando pidas ayuda, nadie te responderá. Interactuar hace Twitter un 110% más interesante que si nunca lo haces.
- No darle importancia a la ortografía. Es de esas cosas en las cuales el “todo se vale en Twitter” falla por completo. Si tienes una mala ortografía, la impresión que tendrá la gente de ti será poco profesional.
- Tuitear demasiado. Cuando decimos demasiado nos referimos a enviar unos 10 mensajes a Twitter en menos de 4 minutos.
- Usar más de 140 caracteres en tus tweets. Hay servicios que permiten escribir mensajes de más de 140 caracteres en Twitter. Úsalos solamente cuando sea cosa de vida o muerte.
- Exigir a la gente que te siga. Nada más desagradable que esos mensajes “sígueme o dejo de seguirte”. Twitter no es Facebook, no es una herramienta que te obligue seguir de vuelta a las personas, y gran parte de la magia es esa poca sincronía.
- Robar tweets y no dar crédito. Últimamente hay una competencia absurda en Twitter de ver quien es más ingenioso, lo que ocasiona que un mismo tweet sea “inventado” por más de 100 cuentas. Da el crédito cuando leas un tweet ingenioso, no te lo robes. Cuando enlazas a la fuente, o dices por medio de quien encontraste algo, estas generando una conexión, con el creador del mensaje, y con la comunidad. Eres más confiable y honesto si das el crédito, y la gente se da cuenta de estas cosas.