Serás tu propio jefe y trabajarás en aquello que deseas; desarrollarás tu verdadera pasión y la convertirás en un negocio rentable; sabrás mirar más allá y ver oportunidades donde otros sólo advierten problemas. Te convertirás en emprendedor, pero para que tu empresa triunfe tendrás que seguir algunos consejos básicos:
- Debes ir más allá del plan de negocio. Este es fundamental, pero en el inicio has de completarlo con un esfuerzo personal y decidido para ganar experiencia en el sector que has elegido; debes asociarte con expertos que conozccan en profundidad la actividad que vas a desarrrollar; y debes estar dispuesto a probar y refinar tu modelo.
- Pon a prueba tu idea. El 60% de ellas fracasa en los primeros tres años. Habla con gente real que esté en el sector y en el mercado al que te quieres dedicar. Explora a quienes pueden ser tus clientes y estudia sus opiniones y visiones sobre el producto.
- Escoge el mercado adecuado. Hacerlo así supone haber ganado prácticamente la mitad de la batalla.
- La otra mitad es el tiempo. No basta con que escojas entrar en una gran industria o sector. Debes elegir adecuadamente el timing para ello. Si optas por el espacio adecuado pero te precipitas, puedes fracasar. Debes tener en cuenta si existen otros emprendedores a los que respetas en tu mismo espacio, y si otras compañías ya hacen lo que tú quieres hacer. El escenario ideal sería comenzar con tu negocio un año antes de que el mercado experimente un boom en ese sector.
- Debes conocer y entender a tus futuros clientes. Quiénes son, qué guía sus decisiones de compra; cómo puedes diferenciarte de los competidores y cómo puedes convencer a tus futuros compradores del valor de tu oferta.
- Sé flexible en lo que se refiere a los objetivos de tu negocio. Debes saber ajustarte a nuevas circunstancias y condiciones. La mayoría de las ideas fracasan, pero gran parte de las compañías con éxito son aquellas que han sabido modificar la idea inicial una, dos, tres veces… Y logran una versión mejorada.
- Sigue tu instinto. Mark Zuckerberg, Steve Jobs, Michael Dell, Warren Buffett, o Richard Branson lo hicieron… Tus socios, empleados y colaboradores deben seguirte por tu credibilidad. Y en ocasiones puede resultar difícil convencerles –e incluso convencerte a tí mismo– de que hay que seguir una idea basándose en un presentimiento, o en el instinto. Pero en ocasiones es lo mejor que puedes hacer.Grandes ideas, inventos, compañías y proyectos han surgido por seguir el propio instinto. ¿Es posible saber si se trata de una ocurrencia brillante o de una locura?. Casi nunca… Pero debes seguir tu instinto. No temas a lo que piensen los demás; no le tengas miedo al fracaso ni a la posibilidad de explorar las nuevas oportunidades que se te ofrecen.
- Contrata a la gente adecuada. El equipo es fundamental para el futuro de tu start up. La mejor gente te hará llegar al número uno. No puedes dedicarte sólo a «llenar» posiciones en tu nueva empresa. Ten en cuenta que los 20 primeros empleados o colaboradores que decidas contratar resultan fundamentales. De alguna manera, serán el alma de tu negocio, y marcarán el tono de futuras contrataciones. Contratar bien lleva mucho tiempo. No dejes nada al azar. Debes probar a tus empleados potenciales. Resulta fundamental que determines si los candidatos pueden hacer el trabajo que les pides.
- Debes saber despedir. Muchos emprendedores «primerizos» tienden a contratar a la gente equivocada. Persistir en el error y no saber prescindir de quien no vale resulta crítico.
- No esperes demasiado para lanzar tu proyecto. Puedes estudiar el mercado y hacer predicciones, pero la única forma de saber realmente si lo que ofreces tiene futuro es ponerte delante del público y pedirle que compre o use tu producto. ¿Cuándo debes empezar? En primer lugar, aprovecha si eres joven. Házlo pronto si tu carrera o tu vida laboral no te satisface. O si has perdido tu trabajo. Si es así, emprende.
Fuente > Expansión