El día en el que Robert de Niro, allá por el año 1991, en la película el Cabo del Miedo, dijo: «Abogado, abogado,… estas ahí?«, seguro que en su subconsciente estaba pensando en hacerse emprendedor.
Toda la actividad que rodea la puesta en marcha de un negocio implica que los emprendedores se vean expuestos a numerosas decisiones que pueden comprometer su futuro como empresario.
Sabiendo el riesgo que se corre, quizá sea el momento de conocer algunas razones por las que el emprendedor necesita un abogado:
Los contratos
La revisión de contratos del día a día es una tarea fundamental. El emprendedor, sobre todo en su inicio, se suele comprometer con una enorme cantidad de proveedores, clientes o con otros agentes económicos.
En este sentido, desde la asesoria juridica GD Legal, nos advierten que es justo en ese momento donde el emprendedor adquiere los mayores compromisos y más duraderos, pudiendo cometer errores por su inexperiencia.
Un ejemplo claro es el contrato del local, donde, sin quererlo, podemos incurrir en penalizaciones por cancelarlo antes de tiempo o aceptar aspecto que a simple vista de un abogado puedan ser clausulas abusivas.
Contratación o despido de empleados
La incorporación o despido de trabajadores es una de las partes que más preocupan a los empresarios. Si hay algo que habría que delegar a profesionales es en el momento de contratar a un empleado o de despedirlo por el impacto económico que puede tener en las cuentas de la empresa.
Al incorporar a un trabajador deben tenerse en cuenta muchos aspectos: el cumplimiento del convenio colectivo, el planteamiento del contrato laboral, el salario o la duración. Pero igualmente,no debemos descuidar acuerdos contractuales referentes a aspectos como la confidencialidad o la exclusividad como aconsejan estos abogados en barcelona para pymes.
El despido de un trabajador puede ser traumático, y no solo por la parte humana. Es muy fácil que un emprendedor inexperto cometa el error de, aun teniendo la razón, por no tener un abogado, convertir un despido sencillo en improcedente.
La constitución de la empresa
La constitución de la empresa, sobre todo si hablamos de una Sociedad Limitada, requiere estar bien asesorados.
Relacionarse con el notario, la distribución del capital social, el papel de cada socio o los estatutos como herramienta que hace funcionar la empresa son aspectos que no debemos hacer nosotros solos.
Las administraciones públicas
La burocracia es una de las principales quejas históricas de los emprendedores y no sólo se soluciona con paciencia. El derecho administrativo y cómo nos relacionamos con las administraciones públicas requiere de que tratemos con un especialista que nos ayude a resolver todos los procedimientos administrativos.
La protección de datos
En los últimos años, y especialmente con el nuevo Reglamento de Protección de Datos, las relaciones que tenemos con nuestros clientes o proveedores, se ven afectadas por la amenaza constante de severas sanciones si no cumplimos la Ley.
Tener toda nuestras bases de datos preparadas y la documentación que demuestre que nos han facilitado el consentimiento expreso son elementos básicos que quizá el emprendedor no sepa resolver por sí mismo.
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